Witte y Solá mantiene un compromiso con el sector farmacéutico desde sus inicios. Actualmente, supone un 60% de la facturación pero además es motor de cambio y palanca interna. Así, en 2007 instaló la primera y única Sala Limpia en su proceso de producción y en 2015 consiguió los certificados ISO 15378 sobre Normas de Correcta Fabricación para envases farmacéuticos.
Diversidad de productos y servicios
Aunque el producto más conocido de Witte y Solá son los tubos, estos son la parte más visible de otros muchos servicios que posicionan a la compañía como empresa de calidad total.
Algunos ejemplos son:
- Acondicionamiento personalizado
- Sistemas de control a la carta
- Innovación en proceso
- Asistencia técnica
- Servicio centrado en el detalle
Adaptada a grandes empresa y a minoristas
Witte y Solá colabora estrechamente con varios líderes de la indústria farmacéutica, centrándose en estudios de compatibilidad, trabajos de mejora contínua, reducciones de costes, optimización de procesos… El objetivo es integrarse y ser un departamento más de los clientes.
En cuanto a los tubos de aluminios- producto estrella de Witte y Solá- se ofrece un amplio abanico de posibilidades tanto en cantidad como en capacidades, dosificadores y colores. De esta manera se adapta también a clientes minoristas, produciendo envases con las mismas garantías que los que abastecen a las grandes multinacionales a un precio muy competitivo.
Actualmente, se produce una gama de tubos de aluminio y laminados de hasta 10 diámetros diferentes, con tapones y cánulas variadas, ergonómicos y estéticos, que facilitan el rellenado y la aplicación. Para cada tipo de crema, pomada, colirio, ungüento, vaselina o fórmula magistral existe el tubo perfecto. Con capacidades que van de 3,5 g a 200 g, los tubos de Witte y Solá aportan una solución para cada aplicación.
“Donde antes se precisaban proveedores, hoy se necesitan partners avanzados y preparados, que se comprometen en la gestión y en la búsqueda de la mejor solución”.- Witte y Solá
Más allá del producto, la misión de Witte y Solá es escuchar para saber interpretar y entender las necesidades de los clientes y poder dar una respuesta rápida y de valor a sus retos.
Sector de futuro
Desde un inicio se consideró importante la colaboración con el sector farmacéutico, por interés mutuo y por el valor estratégico que supone.
La intención es seguir apostando por este sector pues conlleva un sistema de trabajo que garantiza un servicio excelente a toda la cartera de clientes. Siendo el sector farmacéutico el más regulado y exigente de todos, Witte y Solá consigue posicionarse como un referente en Calidad, Servicio y Atención al Cliente.
Como recoge el artículo publicado en Som Sant Fost, Witte y Solá prevé ampliar en 1.000 metros cuadrados sus instalaciones en otoño del 2020. Con una inversión de 4,2 millones de euros, se espera construir una séptima línea de fabricación polivalente, unos nuevos almacenes, un nuevo muelle de carga y unas nuevas oficinas con un centro de desarrollo tecnológico. Ésto es el resultado del relevo generacional al frente de la empresa y también del reto por cumplir con las demandas de sectores como el farmacéutico. De esta manera, entre los planes de futuro, se encuentra la inversión en una nueva línea de producción de diámetros pequeños para tubos de uso oftálmico, con gran potencial de crecimiento en el sector.
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